Una vistia a S. Andrés de Teixido.
Parece ser que el bueno de S. Andrés tenía celos del Apostol Santiago, al que todo el mundo iba a visitar, mientras él quedaba más solo que la una.Dios, que no veía con buenos ojos que los santos se celen, dispuso: "Desde hoy, todo el que quiera entrar en el reino de los cielos, tendrá que visitarte y si no lo hiciera en vida, tendrá que ir de muerto."